Drag me to hell, Raimi vuelve a ser el artesano de antaño

11/02/2009

Hace un par de días en Chile se ha estrenado la última película del original y ecléctico director de cine Sam Raimi (Darkman, Evil Dead, Un plan simple), que debo reconocer no me tenia tan expectante y angustiado como para hacer un gran esfuerzo y darme el tiempo de apreciarla, esto se debe esencialmente a lo disconforme y embaucado que me sentí al ver la nefasta, comercial e industrial trilogía de Spiderman, que claramente fue concebido como un producto de entretenimiento masivo. Quizás el sano ejercicio de no esperar nada de este producto audiovisual, fue una jugada perfecta ya que he valorado de sobremanera ese gusto final que deja este atrevido filme realizado desde las trincheras de la independencia creativa.


La trama de la película es muy sencilla, una tierna y acampada chica que trabaja en un banco recibe la visita de una tétrica anciana que anda en búsqueda de un préstamo monetario para resolver problemas que tiene en su vida, pero esta tierna ejecutiva no se lo otorga porque esta en juego un promisorio asenso de trabajo, a partir de este mínimo conflicto comienza la verdadera trama de la película, ya que esta viejuja le lanza una extraña maldición para que sea llevada directo al infierno por no ser buena gente con las personas de la tercera edad, de aquí en mas la película adquiere un ritmo frenético que va mezclando géneros cinematográficos tan dispares como la comedia y el terror, lo interesante que uno como espectador transita desde la risa fácil, hasta los saltos de la silla a causa de unas secuencias muy bien logradas.


Que es lo rescatable de esta obra lúdica, es que Sam Raimi retoma ese gusto por hacer cine sin concesiones, ese amor por el séptimo arte como ente sorprendente y carente de presiones económicas (Spiderman, 2002, 2004, 2007), si bien Drag me to hell me hizo recordar la magnifica trilogía (Evil Dead, 1982, 1987, 1992), no le alcanza para superar su obra mas académica, cúspide y jamás igualada (Un plan simple, 1998), lo que si me ha encantado es ver como este director se aleja del camino pavimentado para caminar por un sendero mucho mas sucio y libre.


Por: Jorge Meza P