Asesinos sin paradigmas por dos

9/19/2009

Hace un par de días sufrí de esa extraña sensación de consumir algo de cine pero de manera compulsiva, debo reconocer que he estado alejado un poco del visionado de séptimo arte debido esencialmente a factores de sobrecarga de lectura y estudios que me origina mi especialización en el postgrado, por ende necesitaba algo seguro, algo que me abriera el alma y me hiciera sentir esa miseria por la especie humana que hace mucho tiempo no experimento, la elección fue difícil debido a la gran cantidad de títulos que abarrotan mi videoteca, pero busque algo actual (Surveillance, 2008) de hecho aun no se estrena comercialmente en nuestro país y un producto al cual hace mucho tiempo tenia ganas de videar (Memories of murder, 2003), en los párrafos siguientes daré a conocer mi opinión en relación a los objetos de estudios elegidos.


Surveillance, esta dirigida por Jennifer Chambers Lynch (Boxing Elena, 1993 & Hisss, 2009) para quienes no la conocen debo decir que es hija del grandilocuente David Lynch (Si no conocen a David Lynch, no leer más esta columna) que si bien tiene un manejo muy similar en cuanto a la creatividad de las historias, se aleja un poco de su padre en el sentido de que es mucho mas visceral para entregar el mensaje y no se anda con ambigüedad o metáforas eclécticas que en algunos casos perturban al espectador, esta cinta que viene con tremenda marraqueta bajo el brazo ya que gano el festival de Sitges el 2008, cuenta la historia de un par de típicos detectives gringos (FBI) que tienen que investigar una cantidad mayúscula de violentos y sangrientos asesinatos que ocurren en un sector muy rural de EEUU, que hace de esta película algo valorable o mejor dicho algo perturbante para los ojos del publico, es que cuando uno cree que se viene lo mismo de siempre en el filme, la directora te agarra de los cojones y da un giro sorprendente, el cual a mi al menos me dejo trastornado, es mas para ensalzar mas aun esta obra voy hacer un paralelo en cuanto quiebres de líneas narrativas similar a lo que sucedió con (From Dusk Till Dawn, 1995) de Robert Rodríguez, en cuanto a las actuaciones pongan mucha atención al increíble Bill Pullman (Lost Highway, 1997 & Dear Wendy, 2004) quien es el que traspasa a la pantalla la macabra pluma de la directora, película solo para personas sórdidas y habidas de exquisita violencia.



Como plato fuerte me he dado el gusto de dejar Memories of murder, una notable, creativa, bien actuada y original película que nos llega desde Corea del Sur, como ustedes saben queridos lectores yo soy muy fanático del cine, por lo mismo debo reconocer que este filme me ha dejado boca abierto y con una impotencia tremenda en relación a lo que sucede en la pantalla, es tal el nivel de involucramiento que uno adquiere frente a lo que esta sucediendo que cae redondo y mas encima pecamos de ingenuo al creer que vamos a ser capaces de resolver los misteriosos asesinatos en serie que nos plantea el director, el culpable de este espectacular producto es Boon Joon-ho (Perro ladradador, poco mordedor, 2000 & The Host, 2006) quien a través de un inepto equipo policíaco que intenta encontrar al asesino de los macabros asesinato en serie, hace una radiografía minuciosa de un país que vive en dictadura y en donde los organismos de seguridad como la policía, tortura de manera ridícula a los sospechosos con el fin de encontrar a un culpable que se burla del miserable sistema de gobierno.



Que tienen en común las dos películas, que develan lo más oscuro que puede existir dentro de un ser humano, además los directores se pasan por el trasero toda esa teoría infame de los finales felices, por favor videen estos productos que van a producir en ustedes impotencia y rabia a mas no poder.


Por: Jorge Meza P

State of play “Periodistas de verdad”

9/01/2009

State of play (2009), es una de aquellas películas inteligentes que suelen pasar desapercibidas por la cartelera de nuestro país, no es casual que en Chile la mayor cantidad de espectadores se las lleven los productos audiovisuales que solo pretenden entretener de una manera vacía a la masa, en este mar de ignorancia creativa aparecen muy de vez en cuando películas como esta, que pretenden hacer del publico un ente que cuestione de manera constante lo que esta frente a sus ojos, que halla un nivel tal de participación en la propuesta fílmica, que nos haga tomar parte de alguna posición para poder desenredar la maraña de intriga que nos propone el director.


Kevin Macdonald, un director de mucho oficio que sabe mostrar de muy buena manera la humanidad de los personajes que retrata en sus películas, no es casual que este hombre ligado al formato documental (El Goliat de Chaplin, 1996 & Un día de septiembre, 1999 ) sepa dar vida, sudor y fuerza a los protagonistas que utiliza en su obra, así lo hizo en su proyecto de ficción basado en un hecho real que le reporto el oscar a mejor actor protagónico a Forest Withaker (El ultimo rey de Escocia, 2006).


En cuanto al reparto de esta obra cinematográfica es demasiado notable, y todo parte a raíz de una anécdota ya que el personaje central que es interpretado de manera cruda y visceral por Russell Crowe (L.A Confidencial, 1997 & The Insider 1999) le fue ofrecido a su muy buen amigo Leonardo Di Caprio, el cual lo rechazo debido a inconvenientes con su agenda de trabajo, cuando este estuvo a punto de ser demandado por la producción de la película apareció Crowe para salvar su pellejo, caso aparte es el irregular pero trabajador Ben Affleck (Good Will Hunting, 1997 & Chasing Amy, 1997) que debo reconocer me ha sorprendido de sobre manera, ya que perdonen que sea categórico “es la mejor actuación que le he visto en mi vida”, serán los años, los fracasos o la vida de casado, que han hecho de su persona alguien con mesura y sabiduría, el punto de quiebre quizás fue cuando dirigió su espectacular debut tras las cámaras (Gone baby gone, 2007) que si no la han visto les recomiendo que la busquen.


Para finalizar, debo decir que es una obligación visionar este filme, especialmente para aquellos periodistas o investigadores que hacen sus primeras armas en este rubro, les aseguro que no se arrepentirán, la intriga y emoción están aseguradas.


Por: Jorge Meza P